Momento de contradicción. Hace 24 horas, inicié un ciclo. Abrí una puerta. Devoré a la tétrica ansiedad que exhalaba su misterio. Tendí una red, y me enredé en ella. Sonreía. Me sentí libre, feliz, tranquila. No existía la sombra de ninguna otra duda. Así llegó, ¿dónde está el sentido? ¿acaso no hay sentido? Era alegría pura. Transparente.
Hace 24 horas, dos seres jugando el juego de la triste esperanza, de la soledad que desequilibra, y otros dos disfrutando hablar, partir su cabeza contra la noche. Sin frialdad. Solamente con la compañía de ojos espantosos rondando la representación. La actividad siguiendo su curso natural, lágrimas de dudosa procedencia, irreales quizá.
Hace 24 horas, la fuerza de sus brazos, la fragilidad de la postura. Pocas horas después, dos personas, diferentes. Aún su recuerdo en mi memoria, su ignorancia en mi intuición. El ladrón de la verdad, quitándome la intención de encerrarme bajo sus alas. Nada más bonito que sus mentiras. Nada más hermoso que su amabilidad.
Hace 24 minutos, fue distinto. Aunque te parezca cruel, tu recuerdo borró al tuyo. Y eso me hace mucho bien. Ahora quisiera decirte que tus ojos son el órgano que más me duele, pero al morder mi lengua, me has impedido seguir hablándote.
Hace 24 horas, dos seres jugando el juego de la triste esperanza, de la soledad que desequilibra, y otros dos disfrutando hablar, partir su cabeza contra la noche. Sin frialdad. Solamente con la compañía de ojos espantosos rondando la representación. La actividad siguiendo su curso natural, lágrimas de dudosa procedencia, irreales quizá.
Hace 24 horas, la fuerza de sus brazos, la fragilidad de la postura. Pocas horas después, dos personas, diferentes. Aún su recuerdo en mi memoria, su ignorancia en mi intuición. El ladrón de la verdad, quitándome la intención de encerrarme bajo sus alas. Nada más bonito que sus mentiras. Nada más hermoso que su amabilidad.
Hace 24 minutos, fue distinto. Aunque te parezca cruel, tu recuerdo borró al tuyo. Y eso me hace mucho bien. Ahora quisiera decirte que tus ojos son el órgano que más me duele, pero al morder mi lengua, me has impedido seguir hablándote.
(Acompañamiento:
CocoRosie - Honey or tar)
CocoRosie - Honey or tar)
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